Hace unos días fui con unas amigas a ver "Un mundo flotante", unas fotografías de Jacques Henri Lartigue. Al principio no me entusiasmó la idea, pero cuando entré quedé maravillado. Las fotos en blanco y negro me encantan y cuando entré y vi las paredes blancas con las fotografías colgadas pensé: "Esto tiene buena pinta", y efectivamente. Cada fotografía emitía distintos sentimientos y emociones. Lartigue buscaba pequeños detalles relacionados con la velocidad, las nuevas costumbres, la felicidad y la alegría de vivir para poder conservarlos. Me encantaron las fotos.
Hoy no he tenido que utilizar el temporizador, he reclutado a mi madre para que me haga las fotos.
Mañana Claudia y yo estaremos por Barcelona, en The Brandery. ¡Qué ganas! Miranda, ¡espéranos!
En esta ocasión llevo pantalones H&M, camisa BLANCO, cinturón PULL&BEAR y collar DIY.
Y no puedo terminar este post sin nombrar a María Segovia, que se ha ido a estudiar a Galicia y fue quien me llevó a ver esta exposición. Te echaré de menos Pingüino :)
Kiss, kiss M
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